¿Pero es que no lo estás viendo? ¿Es posible que también tú seas un animal rudimentario? ¡Mario!(En un impulso repentino se lanza a él y le estampa un beso en la boca.) ¡Estúpido! (Sale corriendo. Mario se atraganta, vacila, aturdido. Al fin arroja la «locusta veridissima» y sale detrás a gritos.)