Enferma, precisamente, no. Se trata de la señorita Viñal. Una indomable; el caso más peligroso del grupo. Está en la celda de reflexión.Natacha- (Dolorosamente sorprendida.) Pero, ¿existe todavía... «eso» que ustedes llaman la celda de reflexión?Señorita Crespo- Sólo en casos extremos.Y por un máximo de cuarenta y ocho horas. Es un castigo previsto en el reglamento