(Suave.) Déjela. ¿Qué mal hay en ello? Si se dice así... Muy bien, Fina; tú cuidarás conejos. Pero ¿de qué viene esa afición?No sé... ¡Como en mi casa éramos once hermanos!... A los cinco más pequeños los crié yo.(Nueva risa contenida de Encarna.)¿Qué te pasa a ti? Siempre estas ahí, conteniendo la risa a escondidas. Vamos, ven acá.